Como conocemos la
motivación es algo en lo que debemos trabajar permanentemente, si se motiva
esporádicamente, los buenos resultados serán también esporádicos, como si
fueran reacciones temporales, siempre condicionadas y cuando no están los
“motivantes” se corre el riesgo de caer en periodos de letargo, la razón puede
ser que estamos motivando por animación lo cual no es muy eficaz para el largo
plazo, cuando se motiva por animación mediante una acción específica (bono,
premio, curso, taller, etc.) generamos una reacción (respuesta) la persona se motiva,
pero este estímulo es temporal, por eso el resultado que se obtiene también es temporal.
Los verdaderos
líderes reconocen que esto ayuda pero que debe ser bien administrado por eso,
cuando hablamos de motivación debemos tener un enfoque de largo plazo, por lo
tanto debo motivar por convicción y no
por animación, la empresa tiene el gran objetivo de guiar al colaborador a que identifique
la trascendencia de lo que hace,
lo valioso que es para la empresa, para sus superiores, para su equipo, y sobre
todo para él y para las personas que ama y lo aman, eso les da reconocimiento,
se convierta en algo mucho más importante que lo material, esta diferencia
separa el estándar de la verdadera excelencia.